Durante toda la semana los niños y adultos mayores de la fundación Dones de Misericordia realizan diversas actividades que los mantienen activos durante todo el día, su jornada inicia desde muy temprano en el caso de los adultos mayores quienes despiertan a la 5:30 de la mañana, se bañan y se arreglan para compartir como amigos la infaltable taza de café, seguido dan gracias a Dios por un nuevo amanecer y desayunan; para armonizar el día se reúnen en el bohío y escuchan la música de su gusto con grandes sonrisas.
Seguido llega la sesión de belleza en donde nuestro personal de la Fundación Dones de Misericordia consiente a los más grandes de la casa, peinándolos, realizándoles masajes de relajación, hidratación, terapia física y una deliciosa y saludable merienda, y en ocasiones reciben agradables visitas; posterior hacen una oración y llega el medio día y con el la hora del almuerzo. En la tarde el turno es para lo emocional, donde cada adulto mayor recibe sesiones psicológicas, luego se cambian preparándose para la noche, dan gracias a Dios por el día, cenan y a las seis de la tarde se van a la cama.
Similar es el día a día de nuestros niños de la casa de los Dones, al despertar salen hacer deporte a través de caminatas para activarse desde muy temprano, luego tienen su encuentro matutino donde realizan una oración para posteriormente desayunar y preparase para ir al aula multigrado, donde gracias a un convenio que se tiene con la secretaria de educación los niños reciben clases de acuerdo a su necesidad de aprendizaje y se refuerza a quienes asisten en la jornada de la tarde al colegio, reciben su almuerzo, y se preparan para desarrollar diversas actividades hasta que llega la noche, cenan y se van a dormir y los fines de semana fortalecen sus dones recibiendo clases de música.
Lo más importante en nuestra fundación Dones de Misericordia, es que nuestros niños y adultos mayores reciban calor de hogar y estén rodeados de mucho amor.